Es una "terapia de presión" mediante el tacto basada en la estimulación de puntos sobre los pies, denominados puntos de reflejo.
Es un masaje manual complementario en áreas reflejas de los pies para producir efectos curativos en otras partes del cuerpo.
Se ha practicado durante miles de años en lugares como la India, China y Egipto
Mejora la circulación sanguínea, lo que aumenta el flujo de la sangre llevando oxígeno fresco a los tejidos corporales.
Esta indicada en otras en:
Eliminar toxinas.
Acelerar la curación después de una lesión.
Ayuda a restaurar el equilibrio físico y mental. etc.